El consumo de agua embotellada en nuestro país

En México el consumo de agua embotellada es inmenso ya que la desconfianza que genera beber agua de grifo es inmensa debido al manejo inadecuado de los recursos hídricos y un servicio deficiente, advierten especialistas, quienes aseguran que el suministro suele ser insuficiente, irregular y de baja calidad, lo que nos ocasionaría enfermedades si llegáramos a beber del agua de llave.

El consumo de agua embotellada en nuestro país

El proceso de producción de agua embotellada se basa en tres puntos:

• Abastecimiento de agua: El agua bruta puede provenir de aguas superficiales (ríos, lagos, embalses, canales) o de aguas subterráneas (pozos, manantiales). Cuanta mayor calidad tenga, menores serán los tratamientos de potabilización a los que habrá que someterla. La recepción del agua desde el punto de abastecimiento hasta la planta de envasado se ha de hacer en un material apto para el contacto con alimentos, como el acero inoxidable, algunos materiales plásticos, etc.

• Purificación de agua: Este proceso se realiza con el propósito de eliminar los posibles elementos extraños que contaminan el agua convirtiéndola en un producto no apto para el consumo humano. Así se logra que el agua al ser embotellada alcance el grado de pureza requerido.

• Proceso de embotellado: Se hace sin ninguna corriente de aire ya que esto puede interferir con la calidad bacteriológica del agua principalmente. 

Por este motivo es más apto para el mexicano consumir agua embotellada ya que al estar purificada de bacterias y otros elementos es menos probable que nos enfermemos.

El calor y la falta de buenos sistemas de distribución son los motivos que hacen que en el sureste del país (en los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán) se venda un 85% más que la media nacional, seguido de las entidades del noroeste de México (Baja California, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora) en las que se consume un 65% más. Por la misma razón el agua embotellada en México representaba en 2014 un negocio de 7,997 millones de dólares y en 2015, según la revista Forbes, alcanzaron ganancias en torno a los 13,000 millones de dólares. 

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En resumen, ya sea por las fuertes olas de calor que se presentan en el país, por la desconfianza que hay hacia los recursos hídricos, de que si es o no es potable el agua de grifo, o también porque hay zonas donde la disponibilidad de agua es menor, el consumo de agua embotellada va en aumento cada vez más.

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